LA SÉPTIMA CAPA DE LA CEBOLLA

Me miro al espejo y lo reconozco: la mente del Predador.

La séptima capa de la cebolla; el ego, le llaman algunos…

Pero ahora sé quién eres: el demonio que se apoderó de mi mente, el Daimon, el usurpador de espíritus.

El Daimon se reconoce a sí mismo y se siente orgulloso por haberse reconocido.

No, Daimon, no cuela.

Sé que te has apoderado de mí y quién vive no soy yo, eres tú:

La mente del Predador.

Ahora te he visto, y he visto cómo te veías viéndote.

Y he intentado buscarme en mis ojos y yo no estaba.

Y he intentado estar y volver,

Pero yo no estaba.

Solo estabas tú, Daimon,

Y al Daimon anterior le da orgullo,

Pero a mí me desconcierta.

No sé en qué momento perdí el control y te apoderaste de mí.

Pero lo recuperaré, Daimon, y los dos lo sabemos.

Por eso haces esto.

Bien jugado, Daimon, bien jugado.

No puedo decir otra cosa.