Siento la pesadez de mi existencia,
Un día más,
Abro los ojos y me espanta el mundo,
Una vez más,
Y tengo que salir de la cama, sin ganas, y enfrentarme a él.
Tengo que pisar las calles con pies pesados para dirigirme a un lugar al que no quiero ir,
Pesan mis piernas, y cuesta mover este saco de huesos y carne.
Las aceras se alargan,
Y mi corazón se encoge,
Mientras camino y pienso en la vida.
No tiene sentido,
No tiene ningún sentido.