Primera hora de la mañana,
Los pájaros todavía duermen y los gatos se van a dormir,
Yo todavía no,
Yo espero a que se duerman los gatos.
Los barrenderos salen de sus casas para dirigirse al trabajo,
Trajes fluorescentes los envuelven,
Caminan por las aceras con las bufandas hasta los ojos,
Hace muchas horas que se ha ido el sol,
El ambiente es frío,
Frío como mi corazón.
Las farolas todavía encendidas,
Y los únicos bares abiertos tienen carteles de neón rojos y azules,
Las chicas están a punto de irse a sus casas
Y los camioneros seguirán sus rutas.
Sus mujeres tienen en casa al vecino,
O al fontanero,
Trabaja en averías para cubrir los gastos extra, le dice a la mujer.
Ella sospecha y se va con el profesor de zumba.
Mira todo este circo, nadie es quien dice ser.
Mira toda esta gran farsa,
Mira ese traje fluorescente, cubriendo ese traje de carne y hueso, cubriendo esa luz.
Mírame a mí, aquí, absorto mientras miro por la ventana y contemplo toda esta farsa:
La farsa de la humanidad.
