Crees que eres un individuo aislado y único,
no te das cuenta de que eres el universo en su totalidad:
todo lo vivo y lo muerto,
lo malo y lo bueno.
Eres negro, pero también blanco
y también chino y japonés.
Eres planta y animal,
insecto y pesticida,
eres el mismo sol, el cielo y las estrellas.
Pero tú no te das cuenta,
porque vives aislado y separado por tu ilusión.
Juegas a la dualidad,
porque vives en sueño,
el personaje se ha comido a la persona.
Pero te diré un secreto:
la persona sigue ahí, dentro de ti,
y puedes recuperarla.