«Si ayudas a otro te ayudas a ti mismo,
si dañas a otro a ti mismo te dañas.
El bien que haces te será devuelto,
el mal que haces te será devuelto;
y como trates a otros serás tratado».
Todos los sabios nos lo han dicho siempre,
la verdad siempre ha estado ahí,
delante de nuestras narices,
y aún así no nos damos cuenta.
La verdad es tan simple que no la entendemos,
porque el hombre es rebuscado, no es simple,
y en su propio juego de buscar a sí mismo se perdió.
El tú ni siquiera existe,
tan solo existe el Nosotros
Todo lo que no sea el Nosotros forma parte del teatro,
y la mayoría sigue jugando a los actores,
representando papeles que no les pertenecen.
Pero pronto dejaremos de jugar,
muy pronto.