Luces de navidad adornando las calles,
Y abetos trasplantados en las parcelas de los ricos, iluminando el jardín.
Bolas de colores cuelgan de ellos,
Y el jardinero los riega con cara triste y la otra mano en el bolsillo.
Hay atascos por todas partes,
La gente está comprando a última hora los regalos de navidad.
Y yo camino por la zona alta de la ciudad,
Huele a algodón de azúcar, a árboles muertos y a depresión.